Por cinco delitos cometidos durante la tregua, fueron condenados a penas de ocho a 40 años de prisión, 54 integrantes de la pandilla 18, incriminados directamente por cuatro testigos criteriados, quienes en su testimonio brindado en el Juzgado Especializado de Sentencia “C”, revelaron una serie de beneficios que, según ellos, se les otorgó con el aval del gobierno del expresidente Mauricio Funes.

Los testigos criteriados Napoleón, Isaías, Nixon y Arquímedes, señalaron que 77 pandilleros entre los que figuran palabreros y jefes de canchas o clicas, planificaron atacar la delegación de Quezaltepeque, La Libertad, el 5 de abril de 2014, para vengar la muerte de un pandillero días anteriores en un enfrentamiento con policías.

Ese hecho fue catalogado como un acto de terrorismo y como un agente de esa delegación resultó herido les acumularon homicidio agravado imperfecto, además de la tenencia ilegal de armas de fuego, agrupaciones ilícitas y el homicidio agravado de su compañero de pandilla Mardoqueo Adalberto Hernández Acevedo, alias “Boxeador, a quien asesinaron dentro del penal de Izalco, Sonsonate, porque dijeron que era el informante del director de ese reclusorio.

Por estos ilícitos, el juez del caso decidió condenarlos y basó su fallo en la declaración de tres de los cuatro testigos criteriados, ya que a “Nixon” le restó credibilidad. Una de las declaraciones más contundentes fue la de “Napoleón”, quien dijo que durante la tregua Raúl Mijango fue el palabrero general de todas las pandillas en El Salvador, ya que todo hecho que iba a cometerse se lo tenían que informar.

En los testimonios a los que se tuvo acceso se constata que los criteriados mencionaron al obispo Fabio Colindres como la persona que hablaba con el entonces ministro de Justicia y Seguridad Pública, David Munguía Payés, quien supuestamente, con el aval del expresidente Funes, autorizaba la serie de beneficios para los pandilleros.

Dice el testigo “Napoleón” que “las armas que entregaron eran armas viejas inservibles y escopetas o revólveres en su mayoría, que compraban las escopetas usadas en $100 para entregarlas; que luego a todos les dieron el beneficio de las íntimas especiales, es decir, podía venir a visitarlos cualquier mujer sin que estuvieran registradas; que en la celebración del día del reo del año 2012, el 24 de septiembre, les trajeron al penal unas mujeres a que les bailaran desnudas”.

Otra de las revelaciones de los testigos tiene que ver con una visita al penal de máxima seguridad que hicieron el obispo Fabio Colindres y Raúl Mijango, donde propusieron que dejaran de matar y extorsionar, que se viera como una cortina de humo y que a cambio los iban a trasladar desde el penal de máxima seguridad a uno común.

OTROS ACUERDOS DURANTE TREGUA

Estar en la tregua permitió a los pandilleros saber el día que les llegaría una requisa. Dicen los testigos que Raúl Mijango les infor-maba que la UMO ingresaría a buscar teléfonos, y les sugería que consiguieran viejitos y los entregaran para evitar que ingresaran y descubrieran todos los beneficios.

“El Viejo Lin” estando en el penal de Cojutepeque, hasta salía de ese reclusorio con el aval de las autoridades; el día que se casó el cabecilla lo llevaron al bar Guanacos, de la carretera de Oro, la boda la presidió el obispo Fabio Colindres y llegaron muchos cabecillas, dijo el testigo.

TREGUA

Negociaciones con mediadores

Parte de un acuerdo que pandilleros negociaron con mediadores, según consta en el expediente. Señala a varios funcionarios.

77 pandilleros

procesados por hechos delictivos cometidos en el marco de la tregua.

54 CONDENADOS

por el Juzgado Especializado de Sentencia “C” de San Salvador por cinco delitos.

17 CLICAS

de la pandilla 18 que se favorecieron con beneficios ofrecidos en la tregua, según testigos criteriados.